13 Preguntas que debes hacerte si vas a comprar casa
La compra de una vivienda es una de las metas más importantes a la que la mayor parte de nosotros aspiramos. Posiblemente la compra más importante que haremos en nuestra...
Hay pequeñas acciones y hábitos de todos los días que puedes hacer para mantener tu casa fresca. Trucos para soportar el calor en casa sin aire acondicionado que si bien, en su gran mayoría son de sentido común, a veces conviene repasarlos.
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Aunque las temperaturas sean altas es recomendable tener la casa bien ventilada. Esto hay que hacerlo a primera hora de la mañana o por la noche. Así evitaremos que entre excesivo calor.
El calor entra por las ventanas, por eso cerrar las persianas y las cortinas en las horas de más calor, nos ayudará a que el calor de la calle no entre en nuestra casa. Este simple hábito puede ahorrarte hasta un 7% en las facturas y bajar la temperatura interior unos 6ºC. Evitar que la casa se convierta en un pequeño invernadero especialmente con orientaciones sur. El resultado de los toldos es muy eficaz, ya que el efecto es el mismo pero fuera de la casa; aunque su instalación es más cara y no siempre está autorizada.
Cerrar habitaciones que no se usan evitará que el aire fresco llegue a esas zonas durante la parte más calurosa del día. Durante las horas más frescas de la noche, es mejor que dejes que el aire fluya de forma natural por tu casa.
Dejar puertas y ventanas abiertas y aprovechando la menor temperatura por la noche para ventilar y generar corriente. Funcionará mejor si tenemos una casa con dos orientaciones distintas. Si nuestra casa tiene solo una orientación podemos usar un ventilador para forzar la corriente.
Los ventiladores de techo nos ayudan a refrescar el ambiente. La mayoría de estos ventiladores tienen dos posiciones (verano e invierno), es importante que nos aseguremos de que el sentido de rotación sea hacia la izquierda para que atraigan el aire caliente. Si tenemos ventiladores de pie, podemos combinarlos para generar corrientes de aire por la casa.
Las bombillas incandescentes, además de consumir más que las de fluorescencia compacta o led generan mucho más calor.
El ordenador en "stand-by" o la televisión generan mucho calor (además de consumir energía). Es conveniente apagarlos si no los estamos usando. En la cocina, el horno genera mucho calor, si es posible es preferible usar el microondas para cocinar en verano.
No cocinar, lavar la ropa o ducharse con agua caliente durante las horas de calor para evitar llenar la casa de vapor.
Sobre todo plantas con hojas verdes y de gran tamaño. Las plantas generan humedad y ayudan a bajar la temperatura.
Si tenemos terraza o balcón o tenemos la suerte de vivir en una casa con patio o jardín regar, nos ayudará a refrescar las superficies alrededor de nuestra vivienda mediante enfriamiento evaporativo.
Si tenemos la suerte de vivir en una vivienda con dos o más plantas. El calor sube hacía arriba, por lo que es más recomendable hacer vida en la planta de abajo.
Si de verdad estás convencido de no querer instalar aire acondicionado en casa, puedes hacer algunas mejoras, como sustituir las ventanas por unas de mayor aislamiento con vidrios de control solar, colocar toldos o incluso colocar o mejorar del aislamiento térmico en fachadas y sobre todo en cubierta. Tu casa estará protegida de los rayos del sol, absorberá menos cantidad de calor y tu inversión habrá merecido la pena.
Ya ves que con pequeñas acciones puedes hacer mucho para ganarle la batalla al calor y disfrutar de un hogar fresco y ventilado en los largos meses de verano.